domingo, 25 de enero de 2009

Tal y como soy.

Cariñosa como un rayo de sol en invierno.

Tranquila como el río bajando por la verde ladera.

Enérgica como el caballo salvaje que no se puede domar.

Dulce como las caricias deseadas que calman el llanto.

Arisca como el aguijón de la abeja traspasando la piel.

Sincera como la mano de un niño agarrándote con miedo.

Autoritaria como el sarjento dirigiendo a su tropa.

Libre como la brisa fresca de una tarde de verano.

Miedosa como el pajarillo a la caída.

Valiente como la espada del guerrero.

Luchadora como la gacela en busca de la vida.

Débil como una hoja pisada en medio del sendero.

Deseada como el agua fresca en el desierto.

Apasionada como el beso robado en la noche de luna llena.

1 comentario:

AnaRC dijo...

Pues sí, Paula estoy de acuerdo contigo, os está quedando muy bonito a todos; el tuyo está muy bien.